Mi lengua, mis lenguas...
A la vista del “vacío” que habéis destacado unos cuantos y que, no he sabido disimular mejor; brevemente, os informaré, que tengo dudas sobre cual debe ser mi L1, sin duda, el castellano y, tal vez el catalán. Lo cierto es que en casa siempre se ha hablado castellano, aunque mi padre hablaba catalán fuera de casa, en el trabajo... dado que mi madre, aunque desde los 18 años vive en Barcelona, es de fuera de Cataluña y, cuando se conocieron no entendía el catalán ni se podía estudiar fácilmente y, naturalmente, mi padre no deseaba poner trabas entre ellos. En todo caso, el catalán nunca ha estado ausente ni ha sido extraño en casa.
En la escolarización existió en prinicpio un desequilibrió en perjuicio del catalán, que probablemente nunca acabó de desaparecer del todo; así, haciendo memoria, en COU, latín, historia, historia del arte, filosofía, lengua castellana, literatura castellana eran impartidas en castellano, y sólo griego y lengua catalana, y creo que los demás años solo alguna asignatura más era en catalán.
Al llegar a la Universidad la situación fue aún más desequilibrada, tanto en relación a la lengua en que se impartían las asignaturas como, muy especialmente, en relación a los manuales...
Así pues, tal vez debería reconocer que mi L1 es única, lengua castellana, aunque el catalán es casi equiparable, si bien, cierto es que especialmente en lenguaje técnico sí se nota un claro desequilibrio; en definitiva, lo cierto es que, en no pocas ocasiones, si no me esfuerzo en recordar o no presto especial atención puedo escribir un texto en parte en castellano y en parte en catalán; lo mismo me pasa al leer una noticia o un libro, así como al hablar con cualquier persona, respondo indistintamente en ambas lenguas sin distinción, si bien, a la hora de dirigirme a alguien a quien no conozco en la calle empiezo, inconscientemente, en catalán, y, entre los amigos, tengo unos que he conocido hablando en catalán y con los que no puedo cambiar sin pensarlo al castellano, y otros en que sucede lo contrario, y lo mismo sucede entre los compañeros de la universidad, de lo que no te das cuenta hasta que coinciden unos y otros.
Además, he estudiado 8 años de inglés (y 3 años de latín, 2 años de griego) si bien solo me manejo “algo” en la lectura y más bien “nada” a nivel escrito, oral y verbal, o esa es mi sensación; por eso, aburrido y, a la espera de poder ir una temporada a un país de habla inglesa, empecé a estudiar francés, que siempre pensé que me gustaría más, si bien, lo dejé temporalmente por cuestión de tiempo.
Hasta aquí puedo contar, por ahora.
A la vista del “vacío” que habéis destacado unos cuantos y que, no he sabido disimular mejor; brevemente, os informaré, que tengo dudas sobre cual debe ser mi L1, sin duda, el castellano y, tal vez el catalán. Lo cierto es que en casa siempre se ha hablado castellano, aunque mi padre hablaba catalán fuera de casa, en el trabajo... dado que mi madre, aunque desde los 18 años vive en Barcelona, es de fuera de Cataluña y, cuando se conocieron no entendía el catalán ni se podía estudiar fácilmente y, naturalmente, mi padre no deseaba poner trabas entre ellos. En todo caso, el catalán nunca ha estado ausente ni ha sido extraño en casa.
En la escolarización existió en prinicpio un desequilibrió en perjuicio del catalán, que probablemente nunca acabó de desaparecer del todo; así, haciendo memoria, en COU, latín, historia, historia del arte, filosofía, lengua castellana, literatura castellana eran impartidas en castellano, y sólo griego y lengua catalana, y creo que los demás años solo alguna asignatura más era en catalán.
Al llegar a la Universidad la situación fue aún más desequilibrada, tanto en relación a la lengua en que se impartían las asignaturas como, muy especialmente, en relación a los manuales...
Así pues, tal vez debería reconocer que mi L1 es única, lengua castellana, aunque el catalán es casi equiparable, si bien, cierto es que especialmente en lenguaje técnico sí se nota un claro desequilibrio; en definitiva, lo cierto es que, en no pocas ocasiones, si no me esfuerzo en recordar o no presto especial atención puedo escribir un texto en parte en castellano y en parte en catalán; lo mismo me pasa al leer una noticia o un libro, así como al hablar con cualquier persona, respondo indistintamente en ambas lenguas sin distinción, si bien, a la hora de dirigirme a alguien a quien no conozco en la calle empiezo, inconscientemente, en catalán, y, entre los amigos, tengo unos que he conocido hablando en catalán y con los que no puedo cambiar sin pensarlo al castellano, y otros en que sucede lo contrario, y lo mismo sucede entre los compañeros de la universidad, de lo que no te das cuenta hasta que coinciden unos y otros.
Además, he estudiado 8 años de inglés (y 3 años de latín, 2 años de griego) si bien solo me manejo “algo” en la lectura y más bien “nada” a nivel escrito, oral y verbal, o esa es mi sensación; por eso, aburrido y, a la espera de poder ir una temporada a un país de habla inglesa, empecé a estudiar francés, que siempre pensé que me gustaría más, si bien, lo dejé temporalmente por cuestión de tiempo.
Hasta aquí puedo contar, por ahora.
2 comentarios:
Carai Carlos, nunca nos habías contado que habías estudiado tantos años de inglés y que supieras cosas en latín y griego...
Respecto a tus L1, ¿qué nos puedes contar sobre el catalán en el ámbito de tu profesión? Es posible ahora estudiar tu carrera en catalán y especializarse en ella en esta lengua? Debería ser necesario su aprendizaje para trabajar en Cataluña?
Supongo que a todos nos pasa lo mismo. La gente crec con una lengua, a veces acompañada de otras (sobre todo en Cataluña), pero siempre hay una que destaca. En mi caso seria lo contrario: he crecido con las dos lenguas, pero me expreso mucho mejor y más cómodamente con el catalá, aunque obviamente soy bilingue.
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